En un partido como el de ayer en que el Real Madrid adoleció de las mismas dudas que últimamente (véase partidos contra Bilbao y Mallorca), resolvió con las mismas armas con las que acostumbra: Cristiano y la pegada. O la pegada de Cristiano, como prefiráis definirlo. En un Madrid que todavía no acaba de encontrarse completamente, el 9 blanco sigue siendo faro, guía, principio y final de todo lo que acontece en el equipo. Máxime sin Higuaín en cancha. El hombre más encendido del equipo. Que duda cabe que cuando los mejores del Real combinan suceden cosas como el primer gol. Bien, en la acción, Benzemá y Kaká. Soberbio Guti.
Guti volvió contra el Málaga
Guti recuperado. Espectacular reivindicación del 14. Desde aquí rompo una lanza en favor del de Torrejón. Me gusta su último pase. Siempre me ha gustado. Pero si se le "cierran puertas" es por su bien conocido lado oscuro. Guti aporta cosas que pocos jugadores pueden dar en la actual plantilla del Madrid. En contraposición, Kaká. Desubicado una vez más. Representación individual de la falta de identidad del colectivo, aún y con todas las victorias y goles. El equipo sigue ganando porque es superior -defiendo que el nivel de la Liga es bastante bajo- y por la inercia que sufre un equipo con grandísimos jugadores posición por posición. El Real Madrid de cualquier manera es la fiabilidad pura. Si tuviera que jugarme todo mi dinero lo apostaría por ellos. Su gran valor: que siguen segundos a cinco puntos y todavía no hemos visto su mejor versión. Por cierto, Guti también preparó el segundo.