De ideas claras y firmes. Conceptos bien arraigados y trabajados. Éste es el Barcelona de esta temporada. Aburrido en ocasiones por previsible. Sabes a lo que va a jugar y como lo va a hacer. Lo único que falta por saber es si será capaz de superar las dificultades que le pondrá el rival durante los noventa minutos. ¿Quiere esto decir que sea el Barcelona aburrido de ver? En absoluto. ¿Cómo iba a serlo haciendo el tipo de juego que hace? Tan solo previsible, pero siempre deja detalles que merecen la pena ser analizados. Sobretodo su técnico. Guardiola acudió a Gijón con la sensible baja de Dani Alves en el carril diestro. El equipo perdía mucha llegada, desborde y presencia en el piquito del área. "Una flecha por otra" pudo pensar el entrenador: dió entrada a Pedro para compensar por la izquierda lo que no tenía en la derecha. Pedro, con muchos minutos por delante, fue determinante; hizo el que a la postre fué el único gol del partido y fue de los más acertados. Punto para Pep.
El resto del esquema del Barça no varió. Tan solo la presencia de Puyol en el lateral derecho. Puyol está realizando una gran temporada, tal vez incluso por encima de lo esperado. El capitán es un jugador muy diferente a Alves (no se podrían comparar dos jugadores con características más opuestas) y aún así, cuajó un enorme partido en el lateral. Se permitió incorporarse como lo hace el brasileño a la zona de tres cuartos -sobretodo en el último tercio de la primera parte- pidiendo el balón siempre libre de marca. Esa labor no lució porque los Xavi, Iniesta o Messi no le hicieron llegar el balón nunca en tal contexto.
En la defensa, Márquez ocupó el centro con Piqué. Márquez parece haber perdido facultades tras las últimas lesiones pero está por delante de Milito y Chyhrynskiy porque viene haciendo -bien- lo que Pep espera este año de los centrales: arriesgar en la salida del balón. Tanto en corto como en largo: criterio, lectura y precisión. Con metros para pensar o presionado: enviando el balón a los centrocampistas. La defensa del Barcelona estuvo bien cubierta con Puyol y Abidal en bandas siendo éstos jugadores más dados a guardar la ropa (aunque habría que hablar mas sobre Abidal y de su momento de forma y juego). El Sporting amagó con presionar muy arriba la salida del balón -la mejor apuesta si quieres ganarle a este Barcelona-, pero no lo hizo. La verdad que esperaba eso de Preciado. La presión la hizo en campo propio y ello dió margen a los cerebros azulgrana que dejaron una nueva muestra de lo que es su estilo de juego.
Y en el ataque, Messi muy tapado e Ibrahimovic buscando su sitio en el equipo de nuevo. Zlatan está empezando a hacer cosas diferentes: jugar más como ariete. Su manera de jugar habitualmente no es esa sino salir del área a buscar balones y coolaborar en la gestación de la jugada. En ocasiones ello supone perder al rematador y referencia. Otras veces, ante balones que vienen desde la línea de fondo se retrasa para esperar el pase. Con ello tapona a la segunda línea que entra y se vuelve a perder al rematador en el área pequeña. Ibra, en definitiva, se encuentra en un proceso de transformación de su juego. No mete goles porque parece no estar nunca donde debería. Nada grave. Cuando comience a comprender cuando su equipo lo necesita en cada uno de los roles ambos sacarán mayor beneficio el uno del otro.
1 comentario:
De nuevo el Barcelona justo vencedor, desde mi punto de vista. Lleva el peso del juego en todo momento, crea ocasiones de la nada y nunca baja los brazos. Es un acoso y derribo tan claro y tan continuado que un fallo de concentración es suficiente para reventar tu sistema defensivo. Escudarse en fallos arbitrales y ayuditas desde los despachos no es sino un síntoma de mediocridad.
Pero queda claro de nuevo que el ser campeón y ganarlo todo, despierta tanta admiración como envidia y odio infundado.
Por cierto, estoy muy de acuerdo en tu análisis sobre el juego de Ibra. Desde que llegó al BarÇa ha ido tratando de encontrar su sitio, porque no es fácil jugar en este equipo. Le falta elegir mejor en qué momentos se ofrece y en qué otros debe apuntalar la defensa, pero tampoco es que podamos decir que no esté rindiendo ¿verdad?
Un saludo
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